Autoridades circulan a sujeto por intento de femicidio en Chinandega
Defensoras de derechos humanos invitan a apoyar a las sobrevivientes de estas agresiones machistas que dañan la integridad física y psicológica
Santos Emilio Sánchez Ortiz de 38 años originario de Chinandega, ha sido circulado por la Policía Nacional. El hombre está acusado de agredir con arma blanca a su pareja de nombre Rebeca del Carmen Picado Solorzano de 29 años de edad, ella logró sobrevivir a un intento de femicidio.
El hecho tuvo lugar el 1 de enero en el barrio Bayardo Salinas conocido como El Cocal, la pobladora fue atendida en un hospital donde se constató que producto de la agresión recibida casi pierde la mano derecha.
Sánchez está huyendo de la justicia mientras doña Rebeca continúa hospitalizada a espera de una próxima operación para salvar su mano, su situación de salud es muy delicada.
Familiares y amistades de Rebeca aseguran que se trata de un hombre violento, agresivo, están pidiendo apoyo de parte de la población para ubicar a este sujeto que representa un peligro para la paciente.
También hacen el llamado a las autoridades correspondientes para capturar a este sujeto y que pague por el delito cometido, la situación de violencia que sufrió la pobladora la afectó mucho a nivel físico y emocional.
Apoyo a sobrevivientes
Defensoras de derechos humanos invitan a apoyar a las sobrevivientes de estas agresiones machistas que dañan la integridad física y psicológica de las mujeres, que además viven con el temor de perder sus vidas en cualquier momento.
“Existe un momento de desesperación e incertidumbre que debe ser tratado con una especialista en atención emocional y psicológica, es un trabajo terapéutico que se deberá seguir, para ellas no es fácil continuar con sus vidas después de un intento de femicidio, no significa que no lo puedan hacer”, indicó una defensora de derechos humanos de una comunidad rural de Estelí.
Agregó que se deberá fortalecer el autoestima de las mujeres que sufren situaciones extremas, el objetivo es evitar que sean nuevamente sometidas a la violencia machista que puede acabar con sus vidas.
Esta responsabilidad recae sobre las instituciones del gobierno responsables de haber cancelado un poco más de 3,500 organizaciones de la sociedad civil que venían haciendo un trabajo ejemplar para prevenir femicidios y violencia de género en Nicaragua.