Migración infantil cambia la vida de la niñez nicaragüense

Ante la falta de empleos y las crisis existentes en Nicaragua la población sigue migrando y la niñez no está exenta pues también se ven afectados emocionalmente

La situación económica que viven las familias nicaragüenses las lleva a vivir procesos migratorios irregulares para buscar mejores condiciones de vida. Muchas madres y padres se llevan a sus hijos menores de edad, para “darles una mejor vida” pero durante el viaje pasan serias dificultades y riesgos.

Las familias que salen del país en la mayoría de los casos van indocumentadas, donde se exponen a situaciones de altos riesgos, explica la defensora de derechos humanos Nancy Mora. Algunas de las experiencias pueden ser dramáticas, la defensora se refirió al reciente caso del niño nicaragüense que fue encontrado solo en la frontera entre México y Estados Unidos, estas situaciones dejan daños emocionales.

Nicaragua históricamente tiene altos índices de migración irregular, por lo que la mayoría de nicaragüenses opta por salir hacia otro país, ya sea Estados Unidos, Costa Rica, Panamá o Europa , por los bajos salarios y el desempleo. La niñez crece con esta experiencia, y muchos ya han vivido el proceso de migración junto a sus padres.

Algunas niñas entrevistadas mencionan que sienten discriminación al estar en otro país, “nos ven raro, se ríen como hablamos” comentan.

Nicaragua es un país altamente joven, pero las personas ven las oportunidades hacia fuera, no dentro del mismo país ya que cada año la ola migratoria va en aumento, sobre todo población joven.

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Este proceso afecta y cambia la vida de la niñez que queda en casa, ellas y ellos sienten como un abandono la migración de sus padres, porque la mayoría del tiempo conviven con abuelas y tías.

Si en Nicaragua hubiese una economía estable, las personas no tendría que migrar, la niñez tendría una vida tranquila junto a sus progenitores.

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