Negociaciones en aprietos
En un comunicado hecho público en las redes sociales, la alianza cívica por la Justicia y la democracia quien juega un papel fundamental en cuanto a la crisis socio política del país, […]
4:28 pm
08/05/2019
En un comunicado hecho público en las redes sociales, la alianza cívica por la Justicia y la democracia quien juega un papel fundamental en cuanto a la crisis socio política del país, reflejó su preocupación por las negociaciones que se han trabajado en conjunto con el gobierno de Ortega y Murillo.
En el comunicado, la alianza hace el llamado al gobierno, a levantar las sanciones que sobre la población nicaragüense ha venido aplicando desde el 18 de abril del año pasado, en el que exigieron el levantamiento de la prohibición a la libre expresión, la libre movilización y la liberación de las y los presos políticos que yacen en las cárceles de Managua, entre otras sanciones impuestas al país centroamericano.
De la misma manera, el gobierno, a través de comunicados, notas de prensa y otras maneras de llegar a la población, ha demandado la suspensión de las sanciones que están dirigidas hacia ellos, por parte de los organismos internacionales y del mismo gobierno norteamericano, como la implementación de la Nica Act, promovida por la congresista cubano estadounidense, Ileana Ros-Lehtinen y la aplicación de la carta democrática que está a punto de aplicarse por parte de la Organización de estados Americanos, (OEA), en el país.
A toda esta demanda entre ambos negociadores, se está llevando una negociación en la mesa de diálogo, iniciada el pasado 16 de mayo, desde entonces los acuerdos a los que se ha llegado, el gobierno no ha cumplido. Esto aumenta la preocupación de los mismos negociadores y la sociedad civil.
El jurista y conservador, Julio Ruíz Quezada de Matagalpa, hace referencia a estas situaciones, y para él, “El diálogo ya está fracasado”.
“Estas sanciones que vienen hacia el país, no son contra el pueblo de Nicaragua, sino a determinados miembros de la familia de la pareja presidencial y sus allegados que tienen que ver con actos de corrupción y violación a los derechos humanos”, subrayó el entrevistado.
Para el jurista, si el gobierno cumple los acuerdos que han sido acordados en la mesa de diálogo, puede haber una posibilidad que les quiten las sanciones, por lo que si la alianza cívica pide al gobierno estadounidense o a la OEA, que las suspendan, no tendría ningún efecto porque no fueron ellos quienes las solicitaron, sino los actos del gobierno que provocaron la aplicación de estas sanciones.
¿Cuáles serían estos acuerdos a los que Ortega se vería comprometido a cumplir?, «Si el señor Ortega cumple, saca ya los reos políticos, estoy hablando de libertad sin condiciones, un hombre libre, no es un hombre sujeto a restricciones, vigilancia permanente, presentaciones a los tribunales, este gobierno trasciende a las personas de los familiares, reprime al papa o la mama», expresó el jurista Quezada.
Desde que dio inició la crisis sociopolítica, el país ha sufrido serios problemas económicos que son determinantes para su caída comercial, los productos han sufrido alzas que afectan directamente el bolsillo de cada ciudadano (a), nicaragüense.
“Estamos pasando una crisis económica tremenda”, dice el jurista, asegurando que los productos de exportación; como el café y el ganado ha caído de precio, de una manera muy preocupante.
Ruíz Quezada también hace referencia al cierre de medios independientes, a la obstaculización del ejercicio periodístico, la falta de libertad de expresión y la encarcelación de los periodistas Lucía Pineda Ubau y el licenciado Miguel Mora. «Tenés a dos periodistas por solo sacar al aire lo que se ve en las calles en el momento de la rebelión, el mundo entero a calificado negativamente esa presión indebida de esos periodista, cuando se cierra la libertad de expresión, que es la libertad por excelencia» finalizó Ruíz Quezada.
El panorama no es nada alentador dice el abogado, quien asegura que de no cumplirse los acuerdos entre la alianza cívica y el gobierno, en los próximos años Nicaragua se enfrentaría a peores situaciones producto de la caída económica.
