Violencia en el país sigue provocando daños psicoemocionales para las familias víctimas
Los femicidios, la consecuencia más extrema de la violencia sigue afectando la vida de las familias y sobre todo la vida de la niñez
Ya son más de 64 los feminicidios en Nicaragua hasta la fecha, la impunidad sigue prevaleciendo según el organismo Católicas por el Derecho a Decidir. Para la defensora de derechos humanos Eva Molina, toda esta situación de violencia en el país está provocando daños psicoemocionales para las familias víctimas.
«La impunidad opera en este país y la mayoría de los femicidas andan libre. La violencia tiene unas repercusiones profundas en las familias, las niñas y niños se adaptan a ambientes donde son encasillados como los hijos de los asesinos o los huérfanos», dice Molina.
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La CDD destacó en un informe publicado en su sitio web que en los últimos meses se ha visto un mayor miedo en las personas, familias y colaboradores para denunciar los casos de violencia machista. La organización consideró que esto se debe a la misma represión del gobierno.
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El análisis de Molina también destaca la falta de encarcelamiento a los feminicidas, una situación que genera miedo a la población. Son muchas las “repercusiones” emocionales generadas por la falta de justicias y efectividad en encarcelar a los femicidas, apunta Molina.
«Tenemos que hablar de los dolores y la desprotección en las que queda la familia».
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Después de cada caso de violencia machista y asesinatos, quedan muchos procesos sin resolver, muchas preguntas, necesidades descubiertas, dolores y mujeres vulnerables en desprotección.
“Es preocupante cómo estamos llegando a naturalizar lo que ya la injusticia en este país naturaliza y que es esta violencia dirigida hacia los cuerpos y vidas de las mujeres en todas sus dimensiones, y en este caso la consecuencia más extrema que es el femicidio”, concluyó Eva Molina.