Resistencia indígena, una fecha para demandar restitución de derechos de los pueblos indígenas
Aunque el estado nicaragüense reconoce que existen los pueblos indígenas, nunca se ha preocupado por garantizarles sus derechos establecidos
Cada 12 de octubre se conmemora el Día de la Resistencia Idígena Negra y Popular, con el fin de resaltar la naturaleza multiétnica y como una manera de recordar el inicio de la lucha de los pueblos originarios contra la dominación colonial y lograr así la reivindicación de sus derechos ancestrales.
Cabe mencionar que esta fecha está marcada bajo un contexto histórico de amenazas y desafíos que continúan ejerciendo los pueblos indígenas por la conservación de sus tierras y territorios, los que en la mayoría de los casos han sido heredados por sus antepasados, así que para estos pueblos este día es de gran relevancia porque les recuerda la lucha por sus ideales.
Aunque hoy en día la resistencia no se da en contexto de una guerra civil, se debe destacar la zozobra que viven los pueblos de las comunidades indígenas ante la invasión de colonos que quieren apropiarse de sus tierras.
La batalla por esta parte de la población continúa con la demanda de justicia, restitución de sus derechos y la no discriminación racial, así como la exigencia por el cuido de la madre tierra.
Conmemorar este día
«Celebrar este día no es solamente vestirse de indígena y elaborar comidas en las escuelas y colegios es también enseñar y educar a los estudiantes sobre la importancia de esta fecha y la relevancia que tiene para los y las nicaragüenses», refirió un docente bajo condición de anonimato.
Y es que para la conmemoración de esta fecha desde hace años se han realizado diferentes actividades entre ellas, ferias gastronómicas, actos en las escuelas para promover la cultura y resaltar la lucha de los pueblos indígenas, pero lo importante sería que los alumnos se apropien de estos temas ya que son parte de la historia del país.
Aunque el estado nicaragüense reconoce que existen los pueblos indígenas, nunca se ha preocupado por garantizarles sus derechos establecidos en la constitución política de Nicaragua y de manera especial en aquellas personas que tratan de mantener, desarrollar su identidad y cultura.
Más bien se le ha impedido obtener sus propias maneras de organización social y poder administrar sus asuntos locales, así como mantener sus asuntos comunales de sus tierras y el goce, uso y disfrute de las mismas, todo esto bajo conformidad de ley.