Urge y es necesario que el relator de las Naciones Unidas para Pueblos Indígenas visite Nicaragua, ya van 63 miskitos asesinados
Las denuncias sobre invasión de colonos siguen sin resolverse, el gobierno sigue invisibilizando esta problemática, según Juan Carlos Ocampo fundador de Prilaka
Al menos 25 familias indígenas de la comunidad Sang Sang en el territorio Li lamni, municipio de Waspam, Río Coco, han tenido que abandonar sus áreas de producción por temor a ataques armados de grupos de colonos que deambulan en esas zonas del Caribe Norte de Nicaragua, denuncia el movimiento social en defensa de las comunidades indígenas invadidas Prilaka.
Las familias miskitas, ubicadas por más de 10 años en las zonas antes nombradas, se dedican a la agricultura como medio de subsistencia, la ganadería, la caza de animales silvestres y la güirisería artesanal, ha sido amenazadas, intimidadas y asediadas de forma constante desde el 18 de abril de este año, por bandas armadas de colonos.
Radio Vos consultó a Juan Carlos Ocampo, fundador y coordinador de Prilaka, y explicó que los derechos humanos de las comunidades indígenas siguen siendo violentados con saña.
«Las invasiones se llevan acabo a través de procesos ilegales y en distintos grados de violencia, la punta de iceberg de violencia es cuando ocurren los asesinatos. Las comunidades siguen esperando el Estado de Nicaragua porque es responsable de resolver los conflictos que tenemos los nicaragüenses, sin embargo no habido un abordaje adecuado del problema», dijo Ocampo.
Esta no es la primera invasión por colonos en las costas del país, y las comunidades siguen esperando a las autoridades para que den respuesta al problema.
Los Colonos; son grupos armados que invaden y se adueñan de territorios indígenas del caribe, a quienes les han sido asignado por el Estado como “Patrimonio ancestral”. Su riqueza natural los hace codiciados y pone en riesgo a sus habitantes.
Las familias no han tenido otra opción que abandonar sus tierras, contra su voluntad y de forma forzosa, abandonando sus fincas, sus bienes, sus animales de patio, sus cultivos, adquirido con el sacrificio de muchos años.
Según Prilaka, no saben cuándo habrá condiciones para que esas familias puedan regresar. Tampoco si al regresar todos sus bienes se encontrarán tal a como los han dejado. Ni tienen medios o recursos para garantizar la alimentación y la seguridad de sus familias en la comunidad de Sang Sang y las comunidades vecinas. Estas familias se enfrentan a la incertidumbre y la pobreza, producto de las invasiones violentas de sus territorios.
Es necesaria la visita del relator de las Naciones Unidas
En las comunidades se está monitoreando y vigilando los territorios, según Ocampo en algunas comunidades hay bandas de colonos armadas que están amenazando las comunidades.
En la Costa Caribe nicaragüense hay un grave conflicto de propiedad que ha dejado 63 indígenas y afrodescendientes asesinados. Urge y es necesario que el relator de las Naciones Unidas para Pueblos Indígenas visite Nicaragua y elabore un informe sobre esta problemática y también, que los distintos instrumentos internacionales, jurídicos y políticos aborden el conflicto de propiedad de la Costa Caribe del país.
Las indígenas de la Moskitia de Nicaragua se pronunció y reafirmó que continúan la demanda firme al gobierno de Nicaragua atender debidamente las denuncias de la presencia ilegal de colonos en sus territorios, y cumplir el saneamiento territorial, quinta etapa del proceso de demarcación y titulación territorial, establecido en la ley 445, Ley del Régimen de Propiedad comunal de los pueblos indígenas y las comunidades étnicas, así como la judicialización de los responsables de estos crímenes contra los comunidades indígenas y su patrimonio comunal.