Enfermera descubre a violador en Managua
El dictamen forense y el relato de la enfermera forman parte de las pruebas que servirán para presentar en el juicio de el violador
Un hombre de apellido Miranda, taxista y de 45 años de edad, cometía el delito de violación sexual contra su pequeña hija de 2 años, cuando fue descubierto por una enfermera.
El diario La Prensa menciona que la enfermera realizaba la visita de rutina casa a casa con el objetivo de aplicar vacunas, llegó a la vivienda a consultar quienes se iban a inmunizar cuando sorprendió a Miranda cometiendo el delito.
La mujer no dudó en alertar a las autoridades y de inmediato el señalado fue privado de libertad. El hecho tuvo lugar el 12 de abril en el distrito cuatro de Managua, el sujeto tendrá que enfrentar a un juez especializado en violencia, acusado de violación agravada en perjuicio de su hija.
El abuso sexual infantil es un delito que marca la vida de las niñas y niños que lo viven, trae consecuencias a corto, mediano y largo plazo. Genera dificultades psicológicas, sociales, efectos somáticos como orinarse en la cama, dolores en el estómago, de cabeza, ansiedad, retraimiento, problemas para socializar con otras personas, incluso comportamientos inapropiados a su edad, entre otras secuelas.
La prevención inicia desde el hogar
En una guía para padres y madres de familia publicada por UNICEF, se menciona que la prevención del abuso sexual infantil inicia desde casa, sin embargo, en el documento se reconoce que la situación también puede ocurrir dentro de casa, como se ha denunciado en diferentes casos.
Estudios presentados por organizaciones de la sociedad civil en años anteriores demostraron con datos estadísticos que la casa muchas veces ya no es un lugar seguro para la niñez debido a los reportes de violencia sexual a manos de padres, padrastros, abuelos o tíos entre otros miembros de la familia, quienes se valen de la confianza y cercanía para cometer el delito.
En estos casos la niña o el niño se queda sin referente de confianza y sin protección, porque el violador está en casa, muchas veces cuando logra nombrarlo no se le cree o se queda en secreto de familia.
A raíz de estos datos se creo la campaña “Yo te creo” impulsada por el Movimiento Contra el Abuso Sexual MCAS, desde donde se logró nombrar un sinnúmero de situaciones y establecer una denuncia pública que permitió que la niñez y adolescentes hablaran del abuso sexual para prevenir actos de violencia que amenazaban su integridad física y sexual.
La denuncia es el primer paso para poner un alto al abusador y buscar un mínimo de justicia para la persona sobreviviente de abuso sexual.
En la prevención es necesario hablar del tema en las familias, no guardar silencio, crear condiciones de cuido y crianza en los hogares y centros de estudio, métodos de enseñanza adecuados que permita hablar del tema.
Importante, buscar apoyo y acompañamiento de una persona especialista en atención psicológica, buscar mayor información sobre el tema para evitar que más niños y niñas sigan siendo víctimas de abuso sexual infantil.