Matagalpino emprende vivero en corredor seco de Matagalpa
Aunque Matagalpa es uno de los departamentos más productores de las zonas norte de Nicaragua, quienes viven en el llamado corredor seco de este país sufren por la escasez de agua y condiciones de tierras poco productivas algunos se las ingenian para subsistir
Radio Vos
11:48 am
10/08/2020
Matagalpa, Nicaragua
Antonio Pérez, del sector Waslalí abajo, es técnico e ingeniero agrónomo, esas dos vocaciones son raíces de sus padres, pues siempre estaba en el campo con su papá, donde se empeñaron en establecer plantaciones y viveros, y aunque en algún momento quiso ser ingeniero mecánico, prefirió seguir la vida de campo porque las plantas y el campo son su vida y habitad.
Pérez actualmente cumplió sus 52 años, hace un buen tiempo quedó en el desempleo y decidió emprender un proyecto de plantas construyendo un vivero para contribuir al medio ambiente por medio de las plantaciones de nuevas especies, y a la vez vender y auto sostener el proyecto familiar que ahora lleva con sus dos hijos, «quiero aportar al medio ambiente y quiero dejarles a mis hijos un lugar donde puedan respirar aire puro», expresa.
Para contribuir con el medio ambiente, el hombre empezó a reutilizar los vasos y envases plásticos donde los llena de tierra y planta un nuevo siembro y planta. También está gestionando con artesanos nicaragüenses para la compra de macetera de barro, para evitar contaminación a la naturaleza.
El proyecto incluye un tanque donde cría peces y caracoles, algunos se pueden divisar desde una distancia determinada. Pero para ser sostenible se requiere de suficiente agua, líquido que últimamente se ha escaseado en ese barrio, y los demás vecindarios, «estamos iniciando, todavía no es sostenible y uno de los problemas es el costo del agua».
Los tipos de plantas varían entre suculentas, cactus, ornamentales y frutales. Limones dulces y agrios, mandarinas, guanábanas, entre otras, pero no conserva por montón debido a la escasez de agua, pues se podrían perder por el estrés y los costos. Sus hijos le apoyan y se ve la intención de continuar la herencia familiar.
Las plantas son compartidas por fotografías en el perfil personal del matagalpino, y cada vez se va diversificando y variando las plantas que conserva en el vivero. “Vos podés tener un solar pequeño, pero si tenés ideas podés tener oxígeno, que es parte de lo que mucho está faltando en este planeta”, refiere el ingeniero.
Algunos precios van desde los cuarenta hasta los trecientos córdobas. Algunas porque son exóticas y otras por el cuido que se les da. También hay extranjeras.
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Las plantas de Antonio Pérez, reciben abonos orgánicos que son productivos para el crecimiento adecuado de las plantas, como la pulpa de café, cascarilla de arroz, aserrín, madera fósil desbaratada, cenizas y cal, para darle suficientes nutrientes a la tierra sin la necesidad de usar insecticidas o repelentes.
El estanque que conserva caracoles y peces que fueron traídos desde Mulukuku al norte de Matagalpa, se están adaptando en su nueva habitad, pero los conservan por gustos de los hijos de Pérez.
El proyecto es auto sostenible, las ventas de las plantas no son necesarias para solventar los gastos invertidos en su cuido, pero a partir de los próximos inviernos, espera poder producir más para luego conservarlas por montón y a la vez vender a quienes quieran.
