Herido de bala: «una cárcel de por vida»
“Borraron el David de antes, el David de antes no existe ya”, dice el joven David Isaac Lizano, quien recibió tres impactos de bala el pasado 15 de Mayo, del 2018 a […]
6:00 pm
19/06/2019
“Borraron el David de antes, el David de antes no existe ya”, dice el joven David Isaac Lizano, quien recibió tres impactos de bala el pasado 15 de Mayo, del 2018 a la 1:45 de la tarde, en la zona de la Shell la virgen, mientras se manifestaba en contra del gobierno.
Las balas impactaron en su pierna derecha, su columna y otro en el costado izquierdo de su espalda, que le provocaron invalidez.
Lizano, desde los ocho años trabajó con su padre y su madre vendiendo lotería, años más tarde, periódicos hasta llegar a ganarse la vida vendiendo CD en un puesto improvisado en salida a Managua.
Es un hombre muy reconocido en Matagalpa por su labor comercial, actualmente se dedica a vender discos, reparar computadoras, celulares y otros accesorios electrónicos, “aprendí por mi cuenta propia”.
David, recuerda que cumple seis años de dedicarse a este oficio, sin la necesidad de haber estudiado u obtenido algún diploma de grado, y desde entonces, todo le iba bien en su negocio.
La noticia que le cambia la vida, fue recibida 28 días después de haber despertado en una clínica de la ciudad, sus familiares le explicaron sobre la extracción de pulmón que le hicieron por haber sufrido una herida de bala, además de las lesiones que lo dejaron inválido.
“No soy una persona como antes, yo a veces quiero cruzar las calles, me limitaron eso, me limitaron todo”, dice con lágrimas en sus ojos, al observar que ahora vive con la mitad de su cuerpo adormecido, y la otra mitad con vida, culpa a la policía de aliarse con el gobierno de Ortega y Murillo por haber disparado en su contra.
“Después de esto, pensé que mi vida se había desbaratado, quería matarme, pensé en morir, la muerte es lo primero que uno piensa”, dice este joven que deseó regresar a su ciudad para continuar su lucha, aún en las condiciones que se encontraba “aquí es donde voy a morir y aquí me van a enterrar” asegura David.
Cuando recuerda que no puede caminar sus lágrimas salen con facilidad, sin embargo se aferra a Dios y piensa que podrá salir adelante.
Agrega que enfrenta dificultades económicas porque su negocio se ha bajado, «ya no es como el chele de antes», según él, esto se debe porque ya no atiende a su clientela de manera personal.
«Yo trabajo en mi taller vendo cargadores, reparo computadoras, celulares, audífonos y aprendí por cuenta propia», dice el jóven.
“El Chele”, como le llaman sus amistades ha puesto en práctica la bondad y la humildad con sus clientes, recordando que en este país se gana muy poco dinero, “mientras nosotros no tengamos un cambio, seguiremos lo mismo, que haya buenos empleos y seguir adelante en la lucha”, aseguró.
“Yo estoy como en una cárcel de por vida”, dice Lizano, recordando la represión de la que fue víctima el pasado 15 de mayo, mientras escuchaba las detonaciones de armas de fuego, balas de gomas y gas lacrimógeno, minutos antes de ser herido y le dejaran parapléjico, “sin derecho de caminar”.
El entrevistado visitó personalmente a varios presos políticos que cambiaron de régimen carcelario por convivencia familiar hace algún día, esta emocionado al verlos y espera salir de su propia cárcel.
“Estoy hundido, hay una cárcel dentro de mi cuerpo, a veces nosotros pensamos en tener una familia, y truncaron ese sueño”, asegura entre sollozos David.
A pesar de lo sucedido, Lizano, se muestra fuerte y continúa apoyando a la juventud que sigue en las manifestaciones contra el gobierno, apoyando a las personas que han sido excarceladas en estos meses.
Muestra de esta convicción y firmeza es su participación en dichas actividades en las que hace uso de un cuatriciclo que porta una bandera azul y blanca.
Así logró asistir a los funerales del preso político Eddy Montes que fue asesinado un 16 de mayo en una cárcel de la capital, de esta manera también logra comunicarse con los presos políticos.
David, a sus 33 años de edad, se muestra inconforme porque su caso quedó para la historia, sin una investigación que permita llevar al banquillo de los acusados a los responsables de este hecho.
Lizano narra que la misma Policía, lo vive asediando, lo están siguiendo y lo señalan para intimidarlo.
«La policía tiene que protegernos a nosotros no al gobierno», dice el joven.
A pesar de todo lo que ha sufrido, espera que en Nicaragua haya un verdadero presidente responsable con la población, que se interese por las necesidades de la ciudadanía, que termine la masacre al pueblo de Nicaragua.
«Habemos muchos jóvenes heridos, esperamos un futuro bueno y poder salir adelante», expresa el joven.
Lizano, se cuida del humo que se produce al reparar equipos electrónicos, ya que carece de un pulmón y el que tiene, no puede ser afectado. Al finalizar la entrevista «el Chele» Lizano muestra tranquilidad y continúa reparando un celular, busca sus herramientas para trabajar, pero ahora en una silla de ruedas.
