Llegó a comprar, pero fue humillada al ser acusada de un robo que no cometió
Una mujer humilde, trabajadora del hogar fue enviada a comprar leche al supermercado La Estrella en Matagalpa, este 14 de enero. Cuando María estaba pagando en la caja fue llamada por el […]
4:17 pm
17/01/2020
Una mujer humilde, trabajadora del hogar fue enviada a comprar leche al supermercado La Estrella en Matagalpa, este 14 de enero. Cuando María estaba pagando en la caja fue llamada por el gerente de este negocio.
Preocupada y entre sollozos, María Petrona Martínez denunció la acusación de un supuesto robo de un frasco de gotas para el cabello que fue extraído de los armarios sin ser cancelado en caja, esto ocurrió el dos de enero de este año 2020.
María Petrona, una mujer sencilla cuenta en Radio Vos, lo que vivió asegura no estar de acuerdo que se le atropellen sus derechos, ella no entendía lo que estaba pasando. Los hombres, identificados como supervisores y agentes de seguridad del centro de compras la llevaron a un sitio apartado, cerraron la puerta y la cuestionaron.
«Cerraron la puerta y un muchacho me dijo que tenía que pagar unas gotas que yo me había llevado el dos de enero, yo le dije que no iba a pagar algo que yo no había tomado, me dijeron que tenían un video pedí que me lo mostraran pero me respondieron que el video solo, lo puede ver la policía», relata Martínez.
Ese día (dos de enero), la mujer quien se desempeña como trabajadora de hogar, presuntamente estaba de vacaciones y no visitó el centro de compras en esa fecha. Entre reclamos, el guarda de seguridad afirmó “vos llevabas algo debajo de tu ceno”, a lo que la mujer respondió “y por qué no me detuvo”, mientras el hombre continuaba acechando con preguntas en contra de Petrona.
La empleadora de Petrona, reconoció que le tiene un respeto total y desconoce las acciones de las que la acusan ya que Petrona tiene más de diez años de laborar en su casa. “En ella tengo total confianza, nunca he tenido ningún problema con ella, para mí lo que ha pasado es insoportable por hacer daño a una mujer humilde y tranquila. No es posible”, reflexionó su empleadora.
Como medio responsable, intentamos conocer la versión del personal del Súper Estrella y un guarda de seguridad con su compañero de labores, un supervisor del local. Nos aseguró que la encargada o bien dueña del centro de compras no podría atendernos. Quizás en ocasiones posteriores.
Ambos trabajadores del sitio nos cuestionaron para saber si el caso era el mismo y conforme a las pistas, aseguraron “Ya lo resolvimos, fue una confusión, ya nos disculpamos”, aunque el daño físico y emocional ya está hecho.
Aunque supuestamente en el supermercado La Estrella, ya se aclaró la situación. La mujer denunció el hecho humillante en su contra, «Eso no se hace, es primera vez que a mi me pasa» .
“Soy pobre, pero no necesito robarle nada a nadie”, enfatizó esta humilde mujer con experiencia laboral y con un respeto ganado por su honradez y confianza.
Según las leyes de Nicaragua y bajo el código penal de la república en su art 169, reconoce como delito, la calumnia que atenta contra la dignidad de la persona y en contra de su propia autoestima.
“Basados en las declaraciones de la ciudadana, concurren los delitos contra el honor tales como la calumnia en la que se imputan falsamente a otro la comisión o participación de un delito en concreto”, asegura el abogado Pedro Sáenz.
Por otra parte, especialistas en salud emocional, reconocen que podría haber un trastorno psicológico y moral que deteriora el estado de María Petrona. “Esta señora dice, yo no soy ladrona, yo nunca he robado y eso es hacer un daño, si hay un menoscabo habrá una consecuencia y eso se debe reparar”, indican especialistas en salud.
“Se tiene que hacer una reparación de alguna manera que pueda hacer sentir a la persona reparada en su integridad como humana, restituir su estatus y reconocer (La Estrella) que se han equivocado, públicamente”.
Los establecimientos hacen estos daños emocionales a la ciudadanía sin tener pruebas porque se atienen que no serán demandados por una equivocación tan grande y perjudicial, en otros países ya tuvieran una buena demanda.
