Artista matagalpino encuentra oportunidad para cumplir sus sueños

Artista matagalpino y su pasión por la música sigue su sueño en la Costa Caribe, las historias de su barrio donde creció le inspiran para crear y ser parte de la escena musical

Eliuth Aguilar es un joven matagalpino que desde muy niño se apasionó con la música y el canto, a sus 10 años empezó a escribir sus primeras composiciones, pero la inseguridad lo invadía y no presentó sus escritos, “por temor a que se rieran de él”. A sus 15 años ya hizo su primera presentación en público, lo que lo lleno de orgullo y satisfacción, no fue fácil sostenerse, por la falta de apoyo y financiamiento.

Aguilar es originario del Barrio Sabadell de Matagalpa, por la situación económica tuvo que migrar hasta la Costa Caribe, ahí tuvo la oportunidad de conocer a otras personas y continuar componiendo canciones y presentarse.

El artista reconoce y agradece el apoyo que desde este lugar (la Costa Caribe) le brindan, no se lo esperaba. Aguilar continua escribiendo y a la fecha ha creado 50 temas musicales, se ha presentado en los colegios, en discos y en las plazas.

Manifiesta que su música está inspirada en su barrio, cuenta las historias de su barrio con sus composiciones, hace visible los problemas y dificultes que se viven, aunque cada letra está dirigida con mucho respeto «trato de escribir algo positivo porque quiero poner en alto el nombre de mi ciudad», expresa el joven.

Su música transmite mensajes positivos, como no a la violencia, no a las drogas. También su música es rítmica, alegre, atractiva, para bailar así darle alegría a las personas.

“En Nicaragua es difícil ser artista, no hay un reconocimiento, no hay oportunidad de desarrollar estas habilidades. Pero yo canto por amor, por deporte, porque me gusta, y desde niño crecí pensando que aquí no tendré oportunidad” comenta Aguilar.

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El artista a sus 28 años de edad, le envía un mensaje motivador a otros jóvenes que deseen entrar al mundo de la música «es necesario demostrar el talento sin importar el que dirán».

En Nicaragua hay muchas historias como la de Eliuth Aguilar, jóvenes soñadores, apasionados del arte, de la música, del canto, del baile, pero por la situación económica y las pocas oportunidades les es difícil cumplir sus sueños, Aguilar agrega que «algún día los sueños se pueden cumplir, no hay que perder la esperanza».

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